La escasez de transportistas y la falta de unidades para el transporte de carga son dos de los grandes desafíos logísticos que enfrentan las empresas en la actualidad. Sin embargo, estas problemáticas no son significativas solo hoy, sino que cobrarán mayor relevancia a futuro. Sobre todo, si se considera que habrá un 36% más de vehículos de reparto en las ciudades para 2030, según el reporte The Future of the Last-Mile Ecosystem, elaborado por el World Economic Forum (WEF).
Este aumento de volumen es el resultado de los cambios en los hábitos de los consumidores, quienes cada vez más demandan que sus entregas sean perfectas y que lleguen en el menor tiempo posible.
Según reportes del International Road Transport Union (IRU), la escasez de transportistas en el mundo es de 2.6 millones y, para finales de 2022, el número de vacantes de operadores de camiones de carga aumentará en un 40%. En el caso de México, esta cifra se eleva a 54 mil conductores, y este desafío se extiende por América Latina.
La tecnología ayuda a las empresas a vencer los retos de la industria logística y del transporte. Por ello, aquellas que busquen la optimización de su flota deben de optar por la adopción de tecnología.
Para superar la escasez de transportistas y simplificar su labor, la tecnología para el transporte hace que las tareas ligadas a la actividad sean más sencillas y prácticas para quienes las ejecutan. Respecto a la seguridad, su sistema de planificación de rutas considera zonas restringidas a la circulación vehicular por tráfico o por peligro. La tecnología se va adaptando a la necesidad de las redes de logística actuales.
